Irlanda

>La Caida de un Mito. Henry y su mano.

El fútbol es pasión, es subjetividad pura. «Cada quien habla de como le va en la feria». Ser aficionado a «x» club es justificación suficiente para ver en una derrota el fin del mundo y para hacer de un gol un poema. Los aficionados somos irracionales, insensatos y soñadores, frecuentemente nos rebasa la realidad y defendemos lo indefendible. Decía Juan Villoro, «fútbol, luego existo». Así es el fútbol, así somos y así debemos de ser los aficionados en la mayoría de los casos. Si, dije en la mayoría de los casos, por que como toda regla, debe tener su excepción. Esta pasión, esta irrealidad sólo debe de ser superada por la esencia misma del deporte, por la regla suprema, por el Fair Play. (más…)